Durante décadas, la "ideología" liberal se ha ido infiltrando en la psique colectiva como un veneno. La divinización del "emprendedor" como un ser mitológico que alcanza todos sus fines gracias a su denonado esfuerzo se ha convertido en dogma. En aras de su "libertad individual" y su "derecho natural" a la propiedad privada, estos prohombres del Capital han conseguido dominar gobiernos, cuando no son ellos mismos quienes los ponen. El "triunfador" no tiene límites ni fronteras.
Durante muchos años hemos escuchado ad nauseam los sofismas simplistas de la "ideología" liberal como cuestiones indiscutibles. Son sentencias dignas de un alumno de primaria que harían sonrojar a cualquiera que tenga dos sinapsis sin obstruir, pero ellos dale que te pego con el rollo.
En especial, usan una frase atribuida a Benjamin Franklin que dice:
Aquellos que sacrifican libertad por seguridad no merecen libertad ni seguridad.
De verdad, ¿quién no ha oído alguna vez en los últimos 40 años esta pseudosentencia liberal? La repiten hasta el desfallecimiento, como si se tratara de una verdad absoluta, cuando en realidad un somero análisis de su contenido revela su falta de consistencia y su arrogancia.
Para empezar, Benjamin Franklin no era Platón, ni Aristóteles, ni Descartes. Era sólo un terrateniente norteamericano, un traficante de té, un esclavista. Un personaje de estas características no tiene cabida entre los genios filosóficos que ha parido la Humanidad. Así de pobre es la "ideología" liberal; se nutre del pensamiento de personajes mediocres, como Adam Smith o los "pensadores" de la escuela austriaca, que tanto daño han hecho al mundo.
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| El tipo era ciertamente tocinesco. |
El proceso de independencia de Estados Unidos ha sido calificado en ocasiones como una "revolución", cosa que es más que discutible. Una revolución produce un cambio sustancial en el modo de pensar de las masas. Una revolución provoca un giro de 180 grados en las estructuras de poder. Una revolución sustituye a los representes del viejo orden por los representantes del nuevo orden. Por tanto, el proceso de independencia de Estados Unidos no fue ninguna "revolución". Se trató sólo de una "revuelta fiscal" contra el Imperio Británico por los impuestos del té.
Nada cambió en Norteamérica después de echar a los británicos. Los señoritos siguieron en sus grandes mansiones, con sus plantaciones de algodón y sus esclavos.
Es que a cualquier cosa le llaman "revolución".
Y de aquellos barros, estos lodos. En años anteriores hemos visto en USA emerger un partido artificial: el Tea Party. Esencialmente se trata de un grupo de parias adinerados que se niegan a pagar impuestos. ¿Qué tengo yo que pagar la operación de cadera de un pobre? Hay que pensar en lo intrínsecamente miserable que es negarse a pagar impuestos, pues, independientemente de que el Estado esté copado por corruptos, el solo impulso de negarle la ayuda a otro es MISERABLE.
Y es que la esencia del "pensamiento" liberal se basa en una oposición radical a la existencia del Estado. Consideran al Estado como una cohorte de burócratas que vampiriza sus impuestos y que vive a costa de sus "honradas"ganancias.
Si partimos de la base de que cualquier beneficio en el orden capitalista no tienen ningún origen honrado y que incluso la propiedad privada, desde sus orígenes, es de legitimidad discutible, la "ideología" liberal deja de tener sentido.
Actualmente, todo se reduce a un juego entre ladrones que se cambian el dinero de bolsillo constantemente.
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| Extraído del apartado "Tradiciones liberales" de la web de un banco español. [sic] |
No hace falta ser licenciado en filología para intuir que la palabra "liberal" procede de la palabra "libertad". ¡Es bonito! Un liberal siempre hace énfasis en la importancia de la libertad, sobre todo de la suya.
De ahí que personajillos como Benjamin Franklin salieran con semejante "sentencia" sobre la seguridad y la libertad.
Este es el típico dilema como ¿qué fue primero, la gallina o el huevo?
Hay que dejar sentado que sin seguridad toda libertad es inútil. Una persona que tiene que dedicar todo un día para buscar lo que es esencial para sobrevivir [agua, comida, techo] jamás se va a entretener en pensar en la libertad, porque sus necesidades más esenciales ocupan todo su tiempo y todo su pensamiento.
Me resulta difícil imaginar qué "libertad personal" disfruta una persona desempleada y hambrienta. La verdadera libertad solo puede existir donde no hay explotación y opresión de una persona por otra; donde no hay desempleo, y donde una persona no vive con miedo a perder su trabajo, su casa y su pan. Sólo en una sociedad así, la libertad personal y cualquier otra puede existir de forma real y no en el papel. [Josif Stalin]
Cuando no se tienen calorías ni siquiera para desplazarse de un lugar a otro, tu libertad, ¿para qué sirve?
Sólo un señorito, con el estómago siempre lleno, propietario de una mansión neoclásica con columnas y capitel, podía ser capaz de decir semejante chorrada.
Desafortunadamente, el icono del "pensamiento" liberal no es más que una quimera. Una persona jamás será libre, pues es esclava de su carne animal. Y si tiene la suerte de tener cubierta su existencia en lo más primario, lo será de sus obligaciones familiares, sociales, comerciales, políticas, etc.
Si llegamos más allá, incluso se podría decir que la pretensión de ser "libre" sólo se le puede ocurrir a un irresponsable.
Cabe plantearse, además, si una persona completamente libre podría hacer uso de su libertad con sentido y responsabilidad. El bonito concepto de la libertad puede, en realidad, conducirte a la mayor de las esclavitudes. Uno puede ser "libre" de caer en la heroína, en el juego, en la pornografía. La "libertad" para caer en los peores vicios es completamente "libre".
La tiranía del Régimen que padecemos actualmente es la consecuencia directa de la "ideología" liberal.
Personalmente siempre he sido rebelde. Siempre he querido hacer prevalecer mi libertad de criterio contra cualquier autoridad. Me rebelé contra mis padres, contra el Estado, contra la religión, contra mis jefes, contra todo. Y han tenido que pasar muchos años para que comprenda que, a veces, someterse a quienes son más sabios que tú no es sólo es humilde; es una forma de sabiduría, y también de "libertad".
Rebelarse constantemente contra todo, sin sentido, sin dirección, no es propio de una persona adulta. Sólo un adolescente con las neuronas desquiciadas hace un elogio tan profundo de su libertad.
Y es que la "ideología" liberal carece de todo lo que hace humano al hombre.
La libertad es bonita como concepto retórico, pero, creedme, nadie conseguirá ser libre jamás.
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| El finde estuve en un prado. ¿Ah sí? Me sentía libre. ¿Y luego? El lunes a currar tío. |
Denostar a la gente que quiere poseer una seguridad material para él y los suyos y sacrifica un concepto abstracto, metafórico y subjetivo como es la libertad es una prerrogativa de ricos altaneros que tienen más de lo que pueden desear. Es arrogancia al 100%.
Imaginaos a una madre con cuatro hijos. ¿Qué es lo que le preocupa? ¿La libertad? No: lo que le preocupa es que sus hijos tengan algo que llevarse a la boca.
Si estuvieras en medio de un desierto, donde no hay siquiera un escarabajo que te puedas comer, agua por descontado que no, ¿querrías continuar siendo "libre"? ¿No preferirías estar en una prisión donde al menos tienes una comida al día?
El mito de la libertad es sólo un invento de los liberales, un esquema donde el individuo individual [y valga la redundancia] se superpone al interés colectivo.
El interés de la mayoría está por encima de cualquier interés individual.
Me encantaría poner esta frase en placas de hierro macizo en cada calle y en cada plaza.
La "ideología" liberal no es nueva. A principios de los noventa, tras el derrumbe de la Unión Soviética, comenzó a surgir de su cloaca. Tenía un fin determinado: acabar con cualquier posibilidad de que el Estado garantice el bienestar y la "seguridad" de la gente.
¿El objetivo?
Lo hemos visto: los ricos cada día son más ricos y ya no pagan impuestos. Y ponen a sus peones en los gobiernos. Sus paraísos offshore están más allá del Bien y del Mal.
Justamente a principios de los años 90's tuve una conversación con un jefecillo de mi empresa. Estábamos comiendo cuando él comentó que en la URSS la gente no era libre de salir del país.
Decidí provocarle un poco.
-Bueno, con el sueldo que me pagan en tu empresa yo tampoco puedo salir del país -dije.
-Puedes tener una tía en Francia que te invite - me respondió.
Esta frase la considero hoy como un símbolo de la "ideología" liberal.
La libertad consiste en tener una tía en Francia.
Ver también: Macron: Retrato de un liberal de m....
