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domingo, 26 de noviembre de 2023

Información adicional sobre los códigos de barras de Israel y como los sionistas los camuflan bajo licencia de otros países

 Desafortunadamente, los códigos de barras no indican dónde se fabricó un producto, sino dónde la empresa obtuvo la licencia del producto. Los primeros 3 dígitos sí indican el país de esa empresa, pero nunca el origen del producto.

Por ejemplo, la empresa Nike puede tener un código entre 001 y 139 en EE. UU., pero fabricar ropa con manos de esclavos en Indonesia y etiquetarla como “Hecho en Australia”.

Los productos que comienzan con 729 evidentemente tienen licencia de empresas israelíes, e incluso si los fabrican o cultivan en Rusia o Brasil, la empresa que obtiene beneficios es israelí.

Sin embargo, Israel no puede cambiar el código del país, de esto se encarga una organización llamada GS1, que establece códigos de barras, ISBN de libros, etc., así como dominios de Internet. El código 781 es para empresas holandesas.

Para evitar boicots, Israel no recurre a empresas holandesas bajo el artículo 781, sino que licencia los productos en el otro país a su servicio: Estados Unidos. Estados Unidos tiene los 139 primeros indicadores, es decir, las empresas colonialistas de los amos del mundo licencian allí tantos productos que Estados Unidos equivale a 139 países. Tradicionalmente, las empresas israelíes son multinacionales registradas simultáneamente en EE.UU. e Israel, por motivos de evasión fiscal en EE.UU. y financiación del Estado de Israel.

Para boicotear a las empresas sionistas habría que evitar no sólo el código 729, sino todos los comprendidos entre el 001 y el 139, pero el boicot nunca estaría garantizado, como también lo hacen en otros países la creación de empresas allí, registrar el código de barras, y luego vender productos fabricados en Israel o donde sea. De ahí viene el rumor 871 de que los sionistas ciertamente están creando empresas con sede en los Países Bajos para vender sus productos en la UE. Pero pueden hacer lo mismo en cualquier parte del mundo, estamos en la era del libre comercio.

Para garantizar realmente que no se consuma nada hecho en Israel o de empresas sionistas, habría que evitar consumir cualquier cosa que tenga un código de barras.

El mito de la persecución de los primeros cristianos

Lo que se ha dado en llamar "Historia Sagrada" puede que sea muy sagrada para sus seguidores, pero de historia no tiene nada. Lo que más me gusta del vídeo es la frase de Orwell del inicio: "Quien controla el pasado, controla el futuro, quien controla el presente controla el pasado", que no es más que una variante de la conocida "la historia la escriben los vencedores"

La historia del cristianismo es un gran relato de ficción ya desde sus mismos inicios. Dejando al margen los eventos puramente mitológicos de la dogmática: los dogmas de la Trinidad, la virginidad de María, la resurrección, etc, la historia fué escrita entre interpolaciones: desde el "tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" a los doce Apóstoles (mitológicos) la interpolación de la Antigüedades de Josefo, la epístola de Léntulo, el ciclo de Pilatos y toda la Historia Oficial de la Iglesia escrita por Eusebio de Cesarea en el siglo IV, con su ficticia línea sucesoria de Papas hasta el martirologio, pieza fundamental de la Apologética.

Las historias de mártires cristianos fueron en gran parte copiadas de las historias de mártires paganos y si hubo persecución religiosa lo fue en períodos muy concretos de crisis política. Ya en los tiempos de Julio César se persiguieron a los seguidores de los cultos dionisíacos y en distintas épocas a astrólogos y adivinos, aunque casi nunca lo fue por razones religiosas sino políticas. La Roma Imperial fue precisamente sede de los cultos religiosos importados de Oriente por sus legiones de lo más variopinto: creencias egipcias, persas, tracias, frigias, etc, fueron implantándose paulatinamente, proliferando los cultos a Isis, Osiris, Mitra Ahura Mazda, etc, y todo el conjunto de religiones de los misterios.

De los primeros tiempos hasta el Edicto de Milán de Constantino fueron breves y contados los períodos de persecuciones. No existió persecución bajo Nerón, aunque algunos textos de historiadores romanos los Anales de Tácito inducen a confusión, pues en la Roma de aquella época aún no existían los cristianos, aunque posiblemente existiese un agitador llamado Crestus al que convenientemente se le ha llegado a confundir con Cristo. No es hasta la época de Trajano en la que existe una referencia en un rescripto en el que contestaba a una consulta de Plinio el Gobernador de Bitinia sobre como tratar a los denominados cristianos. El Emperador se mostraba tajante en no atender las denuncias anónimas y que, en el interrogatorio se les diese la oportunidad de reconocer la divinidad del emperador para ser absueltos. Os recomendaría el libro "El desafío cristiano: Las razones del perseguidor" de José Montserrat Torrents (Anaya & Nario Muchnik, Madris, 1992)

Por lo demás, fueron breves los períodos de persecuciones, destacando las de Decio y Diocleciano, no más de 10 años en tres siglos. Pero la Iglesia siguió inventando e inventando, hasta el punto de falsificar el Testamento de Constantino I el Grande para heredar las posesiones del Imperio Romano de Occidente en el siglo XIII perpetrada a instancias del Papa Esteban II