Todos hemos oído a esos papagayos indignados por las "amenazas nucleares" de Putin. Putin recordó en más de una ocasión que tiene unos buenos pepinos nucleares para defender a su país (que para eso están) Miles de sinvergüenzas echaron el grito al cielo, pero…
¿Quién amenaza a quién?
Una amenaza puede ser verbal o puede ser de facto. No hace falta proferir amenazas cuando ya tienes la pistola en la mano.
En estos mapas vamos a comprobar de forma visual la amenaza de Estados Unidos y la OTAN a Rusia.
La base militar USA en Ramstein (Alemania), dotada con armas nucleares, está a 2.130 km. de Moscú.
Eso equivaldría a que los rusos dispusieran de una base con armas nucleares en el norte de Haití, a 2.130 km. de Washington.
La base militar USA en Incirlik (Turquía), dotada con armas nucleares, está a 2.082 km. de Moscú.
Eso equivaldría a que los rusos dispusieran de una base con armas nucleares en la frontera de Estados Unidos con Canadá, a 2.082 km. de Washington.
Y encima querían convertir Ucrania en una base de operaciones, con la complicidad de los chorizos banderitas. Eso hubiera supuesto que los misiles nucleares estadounidenses estarían a 500 km. de Moscú.
Eso equivaldría a que los rusos dispusieran de una base con armas nucleares en las afueras de Boston, a poco más de 500 km. de Washington.
Y hablamos sólo de alcanzar la capital. Alcanzar territorios en la frontera occidental de la Federación Rusa o Kaliningrado reduce todavía más la distancia.
Eso sin contar las bases que tienen en el báltico, Polonia, Rumanía, etc, donde se pasean superbombarderos con capacidad nuclear y donde cada dos por tres están haciendo maniobras militares.
Imaginemos a Rusia haciendo maniobras militares delante de Miami o paseándose con superbombaderps con capacidad nuclear frente a las costas de Terranova. Las amenazas de los miricanos se podrían oír hasta en Saturno.
El Régimen banderita ha recibido su merecido castigo por prestarse al juego de Estados Unidos, Reino Unido y los vasallos de la OTAN. Y, francamente, Putin todavía les ha tratado bien. Sí, porque si la "operación especial" hubiera sido obra de Estados Unidos, en Ucrania no quedaría solo un edificio en pie.
No se puede ser más hipócrita y sinvergüenza de acusar a Putin de proferir "amenazas nucleares".
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