¿Comunismo? ¿Qué comunismo?

¿Qué clase de "comunista" se supone que es Kamala Harris? JAJAJA!!!

El "comunismo" del que hablan imbéciles como Trump, Ayuso o Milei no existe, mientras que el fascismo es cada día más una realidad. Son precisamente los que más hablan de ese "comunismo" imaginario quienes más encarnan al nuevo fascismo.

El comunismo desapareció en 1991; el fascismo, en cambio, forma parte del ADN de Occidente. Puede estar en letargo, pero nunca muerto.

La nueva cepa del virus fascista del siglo XXI es de mucho ajuste para la mayoría y muchos beneficios para unos pocos. Como contrapeso, mucha adormidera en redes sociales, mucha manipulación ideológica, idiotización masiva de la sociedad y, si vienen mal dadas, ya habrá tiempo de repartir leña. 🪵

El hecho de que se haga un uso excesivo de la palabra fascista no quiere decir que el fascismo no esté ya entre nosotros. Durante décadas estuvo en estado latente, como una célula durmiente, pero ahora ha despertado. Trump, Netanyahu, Abascal, Ayuso, Milei, Alvise, Meloni, Bolsonaro y Bukele (entre otros) son el Pacto Antikomintern del siglo XXI.

Pero esta vez no están luchando contra el "comunismo", sino contra lo que queda del capitalismo surgido de la II Guerra Mundial (el llamado Welfare State o "estado del bienestar")

Este grupo de subnormales llaman "comunismo" a cobrar el paro o tener asistencia sanitaria universal.

Lo que buscan es la destrucción del contrato social surgido en 1945, el que complementaba el sueldo de un trabajador con servicios gratuitos o subvencionados que prestaba el Estado. Es decir, buscan dinamitar lo poco bueno que queda en el sistema actual.

Las oligarquías del Capital llevan varias décadas buscando el modo de pagar cada vez menos impuestos; quieren incrementar sus beneficios sin financiar hospitales, escuelas o viviendas sociales. De ahí salen Milei, Ayuso y Trump.

Esta "tendencia" ha quedado bastante clara con la aparición de un perturbado en el Cono Sur que hasta no hace mucho aseguraba que iba a liquidar el Estado y que en la sociedad no son necesarios jueces (luego leyes tampoco) porque un "árbitro privado" puede resolver cualquier disputa. O que una calle puede ser "de peaje" y que el que quiera pasar por ella, que pague. (←-Declaraciones que se pueden encontrar en internet fácilmente)

Tener que debatir sobre si este individuo es normal con los idiotas que le han votado es una auténtica pérdida de tiempo.

El gobierno argentino anterior era demasiado subvencionador y a la vez tenía que pagar una deuda monumental contraída por Macri y Caputo (los amigos de Milei, la casta, vaya) Además había bastante corrupción. Eso se tradujo en emisión monetaria para mantener los estandars, y a su vez eso acabó en una inflación galopante.

Subvenciones, paguitas, gente que vive del dinero público o que cobra por no trabajar existen hasta en Estados Unidos. (Americanohh, sosialistahh, jajaja!!)

La corrupción con el dinero público es muy frecuente en casi todos los países. En España, los mayores chupópteros de dinero público son amigos de Milei como Ayuso y Abascal.

O sea, se sacaron de la manga un fantasma al que le pusieron de nombre "kirchnerismo", como si CFK condujera la política económica. Las redes sociales (sobre todo la del amigo Elon) se encargaron de demonizar a una personaja bastante fácil de demonizar, y crearon la leyenda de los "surdos" "planeros" "ñoquis" "curros" y bla bla bla. En realidad, todos esos sujetos retóricos existen en cualquier país de Occidente, como España. Dinamarca o Polonia.

Ya hace tiempo leí aquí mismo un comentario de un argentino que venía a decir que de 47 millones sólo 12 trabajaban (o algo así) y decía que "mientras vos te levantás para ir al laburo a las 6 de la mañana y pasás frío, los "surdos" cobran paguitas y están calentitos en el catre bla bla bla".

Este tipo de "enfoque" sería equivalente en España a que yo, que tengo la suerte de tener un puesto de trabajo, estuviera todo el día pensando en los 450 euros que le dan a un moro, a los 450 que le dan a los que tienen más de 55 y están en paro, en los jubilados, en los que cobran el desesmpleo, en las mujeres víctimas de violencia doméstica que cobran pagas, en lo que cuesta que la Guardia Civil rescate una patera, en lo que cuestan los servicios sanitarios a no-españoles, en las ayudas a las familias, negocios u otros y un larguísimo etcétera.

¿Por qué es estúpido quejarse de todo eso? Porque el dinero que el Estado le da a esa gente repercute positivamente en los servicios y productos gracias a los que yo tengo un trabajo.

En cambio, en el "paraíso libertario" de Milei, la eliminación de subsidios y paguitas ha llevado a un decrecimiento del consumo, a pequeños comercios vacíos y a la pérdida de muchos puestos de trabajo.

Aguante, Milei, aguante, jajaja!!!

Por supuesto que es intolerable que haya gente beneficiándose de ayudas públicas por su cara bonita, pero hay que ser un completo miserable para estar todo el día pensando en quien debe estar cobrando el paro mientras hace chapuzas de fontanería.

Es lógico que muchos estuvieran hartos del llamado "kirchnerismo", pero meter a un zumbao con una motosierra es como aplicar gasolina para curar una herida.

El "kirchnerismo" ese del que hablan es igual a nada. El kirchnerismo existe en todo el planeta Tierra, sólo que en Argentina había exceso de deuda y exceso de emisión monetaria.

El mejor consejo que se le puede dar a los que han votado esta mierda libertaria es que el monstruito al que han votado se quede en Argentina, que lo "disfruten" ellos, en exclusiva, y que en ningún caso salga a otros países a vomitar sus gilipolleces.

Gilipolleces como que Alberto Fernández y CFK son "surdos" y "sosialistas".

Ahora, el capitalismo en crisis que no puede crear suficiente riqueza para la gente corriente y que tiene que subvencionar el transporte y la gasolina, se llama "socialismo".

NO CRETINOS!!

Un Estado socialista no te da dinero para fabricar una escalera: se encarga por si mismo de construirla cuando el soviet decide que es necesaria.

Dar subsidios, paguitas, planes y subvenciones no es "sosialismo": es capitalismo defectuoso, es "mercado que no funciona", es "los mercados no se regulan solos".

No ha habido ningún comunismo ni pollas en vinagre en Argentina. Lo que ha habido son un hatajo de ladrones aprovechando una economía capitalista defectuosa.

Los que no entiendan las palabras "socialismo" y "comunismo" que vuelvan al parvulario.

Lo más gracioso es que estos neofachas afirman ser la alternativa a la "agenda globalista 20/30" bla bla bla. Dicen luchar contra George Soros y Klaus Schwab, cuando ellos son una basura igual o peor. Su "agenda" es muy simple: se basa en que sus amos $$ dejen de pagar impuestos y que tú seas más pobre día trás día. Camuflan sus intenciones con retórica sobre un "socialismo" imaginario y un comunismo inexistente que "empobrece" a la población.

Espera que lleguen ellos y sabrás lo que es la pobreza de verdad.

Durante años, estos buitres se han estado amparando en los supuestos males de un "marxismo cultural" y en un "globalismo" totalitario del colectivo LGBT, en la perversión de los niños y la inoculación de vacunas y bla bla bla. La realidad es que ellos son los primeros en ser cazados follando con travestis, abusando de menores y esnifando coca.

Ellos son los primeros en beneficiarse del gran negocio que supuso el covid. (Véase la meretriz de Madrid con las mascarillas de su hermano y los 7.291 ancianos que dejó morir en las residencias porque "se iban a morir igual")

Estos especímenes son fácilmente reconocibles. Pueden ir disfrazados de libertarios, patriotas, soberanistas, anticomunistas, demócratas, defensores de los valores cristianos, luchadores contra la inmigración incontrolada, etc, pero no son más que el mismo virus fascista de toda la vida.

De momento disponen de toda una serie de disfraces muy útiles. Cuando llegue el momento, llamaran a cazar "surdos", inmigrantes o cualquiera que suponga un obstáculo para que sus amos $$ sigan ganando el mismo dinero de toda la vida. O más.

El fascismo no es más que la reacción temerosa de las oligarquía capitalista ante una más que probable fase de decadencia y desorden en la que pueden perder poder, influencia, propiedades y dinero.

Cuando llega la maldita palabra crisis, el Capital se pone nervioso y de ahí salen Hitler, Mussolini y Milei.