Según me enteré hace poco, Nikita Jru-show amnistió a 52.000 nazis ucranianos en 1956. Algunos de ellos hicieron carrera incluso dentro del Partido Comunista, como el primer presidente de la Ucrania independiente, Leonid Kravchuck, quien en su más tierna infancia fue miembro de las juventudes de la OUNb de Bandera.
En 1991 se presentó allí la mujer de Yaroslav Stesko, el segundo de Bandera, un individuo que tuvo muy buenas relaciones con la administración Reagan y que organizó a los descendientes de ucranianos nazis en EEUU y Canadá. Esta mujer organizó el primer "congreso" de nacionalistas ucranianos.
En este espacio publiqué una entrada sobre como los descendientes de ucranianos en Estados Unidos enviaban dinero a Ucrania constantemente a través de USAID o su equivalente. ¿Para qué? Para crear "incubadoras de medios" (palabras textuales) y muy probablemente para financiar "fuerzas de asalto", fuerzas que en unos pocos años, sobre todo desde 2004, comenzaron a ser visibles en las calles de Ucrania.
Andreiy Biletsky, conocido como el "führer blanco", miembro de Praviy Sektor y cofundador del batallón Azov, creció en la Unión Soviética con una gran colección de libros sobre las hazañas de las Waffen SS Galicia y su "tesis universitaria" fue sobre los genocidas ("héroes") del Ejército Insurgente Ucraniano. Los libros se los regaló su padre.
Esta chusma no fue nunca a ningún sitio. Estaban dentro, calladitos, como un residente, como un cáncer latente.
52.000 amnistiados dan para que muchos de los actuales "ultranacionalistas" tengan un abuelito o un bisabuelito nazi. Si a ello le añadimos los miles que han sido abducidos por una propaganda intensiva desde hace 15 años, voilà!, ahí tenemos el boom del naZionalismo ukro.
Yo llevo mucho tiempo investigando como el nazismo resurgió en Ucrania y estoy atando muchos cabos.
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