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sábado, 27 de abril de 2024

 ¿Cómo funciona la mente de un anticomunista?

Funciona, si es que funciona, con chorradas selectivas que a veces no tienen ningún sentido.

Ejemplo. En una red social se plantea la pregunta “¿Por qué no eres comunista?”

Uno responde:

“Porque el comunismo es una ideología que crea sociedades sin alma. Históricamente, el comunismo ha destruido cualquier cosa asociada con el pasado, con la esperanza de alcanzar sus ideales. Esta falta de pasado crea sociedades sin alma, identidad o cultura.

Por ejemplo, esta es una casa tradicional rusa:

Pero gracias a la “renovación” soviética, ahora Rusia tiene este tipo de edificios:

Y es por esto que no soy comunista. Me gusta la cultura, la arquitectura, y ese tipo de cosas.

No me importan los posibles beneficios económicos. Creo que un mundo con edificios sin alma, y con pocas o ninguna tradición sería un mundo muy aburrido.”

Como podemos ver, se trata de un argumento infantil y nauseabundo sin ninguna base racional.

Para empezar, la casa que presenta como “casa tradicional rusa” correspondería a una familia acomodada en tiempos del Zarismo (2% de la población a lo sumo) La inmensa mayoría de los rusos no vivían en casas tan bonitas, sino en chozas como esta:

¡Toma arquitectura tradicional! Y las he visto aún peores.

Al menos, el comunismo proporcionó miles de viviendas asequibles para la población.

Pretender que los barrios de grandes bloques son exclusivos de "pueblos sin alma" comunistas es sencillamente demencial. El desarrollismo, el éxodo del campo a zonas industrializadas y el boom de la natalidad en el período 1950–1970 creó ese tipo de construcciones en todo el mundo.

Esto es Bellvitge, Barcelona, España. Sólo en el área metropolitana de Barcelona hay al menos cinco zonas con ese tipo de construcciones “sin alma”. Crear viviendas de forma masiva era una necesidad social en todo el mundo, no el resultado de "pueblos sin alma".

Como siempre, la opinión de un anticomunista no tiene ningún valor porque se basa en dogmas, prejuicios, valoraciones distorsionadas y carece de contexto, objetividad y análisis racional.

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