por Béa Tremblay.
El nazismo fue el régimen más capitalista de su tiempo; y se caracterizó por privatizarlo todo a mayor beneficio de los industrialistas que los pusieron en el poder. Tanto que, aunque no inventaron exactamente la palabra privatización, fueron los primeros en hacerla conocida como política de estado bajo la forma de "reprivatización." Y tenían los impuestos más bajos de su tiempo, diseñados para favorecer a los ricos a gran escala, con un tipo marginal máximo por debajo del 15%, mientras que en los EEUU del New Deal de Roosevelt podían superar el 90%.
The Nazi Fiscal Cliff: Unsustainable Financial Practices before World War II
Retrospectives: The Coining of "Privatization" and Germany's National Socialist Party
Against the mainstream: Nazi privatization in 1930s Germany
Son sumamente conocidas las grandes empresas alemanas que colaboraron con la producción de guerra y el genocidio, y todas ellas siguieron siendo privadas y en manos de sus dueños (con enormes beneficios, que después de la guerra usaron para volver a convertirse en las familias del poder económico): IG Farben, Siemens, Krupp, AEG, Daimler-Benz, Junkers, Opel, Auto Union (ahora Audi), BMW… todas ellas siguieron operando como empresas privadas en manos de sus propietarios, pero también hasta la última tiendecita y el último tallercito.
De hecho, uno de los muchos factores que contribuyeron a hacerles perder la guerra fue precisamente el extremo respeto por la propiedad privada (de los "arios", claro), dando lugar a esa miríada de empresas, talleres y tallercitos —con los dueños como Betriebsführer con poder absoluto— que complicaban y fragmentaban ridículamente su producción de guerra, mientras que p. ej. en EEUU lo integraban verticalmente todo y pasaron a la asignación estatal de materias primas.
La "comunidad empresarial ideal" según el "sindicato vertical" DAF, en realidad una pura herramienta de los patronos. El empresario es el Betriebsführer ese en lo alto del todo, llevando así a la empresa el Führerprinzip. Para las empresas importantes, convertían a sus dueños o administradores privados en Wehrwirtschaftsführer, lo que les permitía degradar aún más las condiciones laborales y liderar ellos mismos la persecución de los obreros díscolos, así como disponer del trabajo esclavo procedente de los campos de concentración; para hacer mejor todo esto, a menudo les otorgaban un "rango" en las SS. Este fue el caso, por ejemplo, del poderoso patrono Friedrich Flick, juzgado de coña en Nuremberg; le cayeron 7 años por crímenes contra la humanidad, pero a los 3 años ya lo habían soltado, volvió a sus negocios y murió en 1972 siendo uno de los hombres más ricos del mundo. Como él, todos.
Es más: los nazis destruyeron cualquier residuo de "social" en "nacionalsocialismo" —obviamente nunca fueron socialistas— con la Noche de los Cuchillos Largos de 1934, como expliqué aquí:
…y es que, como sabe cualquiera con un mínimo de cultura, el nazismo surge como un movimiento fundamentalmente nacionalista y anticomunista, y por tanto todo lo que sonara a "propiedad social de los medios de producción" (eso es el socialismo) era tabú para ellos. Y es que detrás del ascenso de los nazis al poder estuvieron todos estos señores y sus partidos políticos de la derecha tradicional, con el Zentrum conservador católico a la cabeza, igual que ahora están haciendo sus nietos ideológicos:
Etc., etc., etc. Para decir que los nazis fueron socialistas o comunistas, hay que ser un ridículo imbécil capaz de tragarse cualquier estupidez, o una rata manipuladora de patéticos retrasados mentales. Los nacionalsocialistas fueron tan socialistas como la República Popular Democrática de Corea (vulgo Corea del Norte) es democrática y popular.
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